lunes, 28 de abril de 2008

INTRODUCCION

El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia, Ecuador y Perú es una de las prioridades de las agendas gubernamentales de estos países. Este Tratado ha suscitado un debate acerca de los beneficios y los costos que va a generar, no sólo en los sectores productivos, sino en el conjunto de las sociedades. En este debate se deben insertar las consecuencias que la firma del Tratado traerá sobre el cumplimiento y el respeto de los derechos económicos, sociales y culturales de las poblaciones involucradas y sobre el conjunto de los derechos humanos.
En primer lugar, es necesario resaltar que un Tratado de Libre Comercio de estas características no se reduce a la reglamentación del intercambio comercial entre los países involucrados, sino que implica una serie de negociaciones sobre temas tan variados como propiedad intelectual, medio ambiente, empleo y servicios financieros. De acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú: "Un tratado de libre comercio es un contrato entre dos o más países, o entre un país y un bloque de países que es de carácter vinculante (es decir, de cumplimiento obligatorio) y cuyo objeto es eliminar obstáculos al intercambio comercial, consolidar el acceso a bienes y servicios y favorecer la captación de inversión privada. Con el fin de profundizar la integración de las economías, el TLC, incorpora, además de temas comerciales, temas económicos, institucionales, de propiedad intelectual, laborales y medio ambientales, entre otros." Se trata, por ende, de una estrategia de "linkage" o "vinculación de temas", por la cual se busca alcanzar los objetivos cediendo terreno en cuestiones que no afectan a los intereses primordiales del Estado negociador.
Ahora bien, la relación entre los Estados Unidos y los países de la Comunidad Andina negociadores del Tratado de Libre Comercio es de una "interdependencia asimétrica", es decir, si bien los Estados Unidos y los países de la región andina dependen del mutuo comercio, el hegemón del sistema posee un margen de maniobra más amplio para negociar; las dos partes tienen intereses creados en esta negociación, pero los países de la región andina son más dependientes del comercio, los mercados y la ayuda estadounidense. Esta situación no permite lograr un acuerdo justo y equitativo, ya que la posición negociadora de los países andinos es más débil que la de los Estados Unidos.
Sin embargo, se debe destacar que la negociación en bloque de los países andinos refuerza la posición de los mismos, por lo que la "unidad andina" y el consenso deben sostenerse, aunque esto no varíe el poder relativo de uno y otros. Esto se observa en la intención de Washington de suspender la Ley de Preferencias Arancelarias (ATPDEA) si el Tratado de Libre Comercio no llega a firmarse. Obviamente, esto perjudicaría a los productos andinos en el mercado estadounidense.
Este Tratado forma parte de un proceso de transnacionalización de la economía, lo cual ha afectado negativamente a las sociedades de la región al agravar la pobreza, la falta de empleo y la exclusión social, con el consiguiente deterioro y debilitamiento de la democracia. Sin embargo, es publicitado por los gobiernos de la región como el medio para el automático aumento de las exportaciones, lo que conlleva una mayor riqueza, aunque no exista una inversión en educación, salud e infraestructura ni políticas de competitividad.
Más allá de estas consideraciones, hay temas específicos que son de vital importancia para los gobiernos andinos durante las negociaciones, a saber, comités técnicos permanentes, líneas generales de medidas sanitarias y fitosanitarias, solución de controversias, procedimientos de consulta, procedimientos de análisis de riesgo, intercambio de información de medidas sanitarias y comité de ese sector. El problema es que no se sabe exactamente qué es lo que se está negociando, lo cual genera desconfianza con respecto a la transparencia de los procesos negociadores y debilita la posición del Estado frente a la ciudadanía.

QUE ES EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO





  • Tratado de Libre comercio – TLC
    El 18 de noviembre de 2003, el Representante Comercial de Estados Unidos, embajador Robert Zoellick, anunció la intención del
    Poder Ejecutivo de su país de iniciar negociaciones con Colombia y Perú así como con Ecuador y Bolivia. Las negociaciones empezarían el 18 de mayo de 2004 en Colombia con aquellos países que se encuentren preparados.
    Para
    Estados Unidos un TLC con el bloque andino significa la ampliación de la lista de países en el hemisferio con los cuales mantiene un Tratado de Libre Comercio y, en ese sentido, complementa y fortalece el objetivo de culminar la negociación para establecer un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)


  • El TLC se basa en principios fundamentales de transparencia, tratamiento nacional y de tratamiento como nación más favorecida, todo ello representa un compromiso firme para la facilidad del movimiento de los bienes y servicios a través de las fronteras, ofrecer la protección y vigilancia adecuadas que garanticen el cumplimiento efectivo de los derechos de propiedad intelectual; adoptar los procedimientos internos efectivos que permitan la aplicación e implementación del Tratado, establecer una regla de interpretación que exija la aplicación del TLC entre sus miembros y según los principios del derecho internacional.
    El TLC permite que cualquier país o
    grupo de países trate de incorporarse a él, en los términos y condiciones convenidos por la Comisión de Libre Comercio según los procedimientos nacionales de aprobación de cada país. Todo país puede declarar que el Tratado no se aplicará entre ese país y cualquier solicitante. El Tratado prevé que la Comisión establecerá los términos y condiciones de aceptación de cualquier solicitante. La comisión opera según una regla del consenso



  • FACTORES PRINCIPALES DEL TLC PERÚ-USA
    Siendo amplio el abanico de factores en
    juego en la escena de un probable TLC, analizaremos los alcances de los tres factores más importantes que en el transcurso de las negociaciones han estado permanentemente en el debate político: el factor Político, el factor Agrario, el factor Salud y el factor Laboral, siendo éste último el más gravitante, como ya lo hemos visto, a la hora de la aprobación por parte del Congreso de los Estados Unidos, la mayor potencia económica del mundo.
    EL FACTOR POLÍTICO: ¿UNA NUEVA DEPENDENCIA?
    El TLC implica mucho más que un acuerdo para el intercambio comercial entre los países en cuestión –sostiene el Centro Peruano de Estudios Sociales_; se trata de una propuesta que, desde la regulación del intercambio comercial, tendría injerencia es distintos espacios de nuestra vida nacional, entre ellos:
    1.- El planteamiento de un tribunal internacional para resolver conflictos entre las empresas transnacionales y
    el Estado, atentando según dicen algunos políticos, contra nuestra soberanía;
    2.- La regulación de
    compras estatales
    3.- La eliminación de la franja de precios y una desgravación gradual para los productos agrícolas sensibles, sin eliminar los subsidios de la agricultura norteamericana..
    El reconocimiento de la importancia de la agricultura de exportación, mercado interno y de subsistencia tanto para la economía nacional como
    personal es fundamental para plantearse una estrategia de defensa de la producción nacional, dicen los menos radicales, que corrijan las distorsiones en los precios internacionales debido a los subsidios agrícolas; en ese sentido no les falta razón ya que la OMC ha sancionado a los Estados Unidos por los subsidios a la industria algodonera.
    Sin embargo los
    riesgosno sólo están en el agro. Los temas de inversiones y servicios, re regulación de la circulación del capital financiero, de propiedad intelectual y patentes, nos muestran que el TLC encierra la posibilidad de establecer una nueva dependencia con los Estados Unidos, esta vez múltiple, integral y legal, lo que en criterio de los más radicales son razones suficientes para desestimar cualquier posibilidad de firmar un acuerdo comercial tan amplio con la potencia dominante de la actual economía globalizada.
    Otro aspecto del ángulo político fue los constantes anuncios del entonces presidente Alejandro Toledo que el acuerdo de libre comercio se firmaría "sí o sí" con lo que generó más debate político que técnico abriendo brechas para las sospechas de un tratado
    impuesto por la mayor potencia del mundo en el que sólo quedaba caer lo mejor posible maquillando la cuestión política con el absolutismo del libre mercado y que a ciegas era conveniente entrar en el carril de la globalización porque más convenía estar que no hacerlo; el debate por le lado del gobierno quedó más en lo doctrinal que en lo técnico alimentando el debate político aparentemente con la intención estratégica de no enturbiar el debate de los equipos aunque cabe mencionar que fueron sólo a algunas tiendas políticas sin mayor arraigo las que trabajaron esos argumento


  • EL FACTOR AGRARIO: Compensación y competitividad
    Es importante terminar de delinear un
    Plan de Compensaciones y de Competitividad especialmente para el sector agrícola en el cual se determinan como 7 los productos altamente sensibles en caso de entrar en vigencia el TLC, estos son: arroz, azúcar, lácteos, carnes, trigo, algodón y maíz amarillo duro. Actualmente sólo tres de ellos serían beneficiados con el pago de compensaciones directas: algodón, maíz amarillo duro y el trigo. Debido principalmente a la eliminación de los aranceles que pesan sobre ellos y la competencia desigual que tendrán con los productos norteamericanos.
    Un Plan de Competitividad deberá considerar para este sector el impulso a la
    innovación tecnológica, la modernización y descentralización del sector público, así como la ampliación del financiamiento agrario. Un claro ejemplo del beneficio de un TLC por el lado de competitividad es en el caso del cultivo del arroz –el que no recibiría compensaciones- donde debería aplicarse una reconversión pues resulta altamente contraproducente además de muy caro para el consumidor el que se siga sembrando en la costa donde el recursos hídrico es más escaso que en otras zonas geográficas del Perú



  • EL FACTOR SALUD
    La industria farmacéutica peruana cuenta incipientemente con 19 compañías que generan 1500 puestos de
    trabajo directos y 3500 indirectos. Un Tratado de Libre Comercio significa un inmejorable oportunidad para su desarrollo según la CONFIEP. Aún así, ¿cuál será su impacto?, todos los estudios serios indican que la suscripción del TLC no generará aumentos de precio, tal como lo señala Carlos Fernández Dávila, especialista en el tema.
    Un tema técnico pero que ha resonado más políticamente ha sido el de las patentes que protegerían a aquellos productos que están en fase de
    investigación y que contarían con un régimen de protección de datos de prueba para no ser imitados por la competencia con la cual las medicinas se encarecerían. La implicancia de éste punto radica en que fue planteamiento del equipo negociador norteamericano.
    ; sin embargo no se toma en cuenta que en las empresas farmacéuticas radicadas en el país, 500 científicos médicos están involucrados en la investigación y al año se presentan 30 trabajos de de desarrollo y
    análisis. No obstante, lo que se espera a la larga es que la reducción de aranceles a medicinas favorecerá a los consumidores debido a que en general los precios bajarán; sin embargo el incremento se dará en los medicamentos de avanzada que aún están en prueba y que representan únicamente el 1,5% del mercado farmacéutico.
    En el año 2004, los aranceles pagados por medicinas importadas de los estados Unidos pagaron US$3 millones, mientras que el total de importación de medicinas pagaron 24 millones. Con el TLC, esos 3 millones se dejarán de pagar, los cuales constituirán el piso de beneficios inmediatos para los consumidores.
    Medicamentos genéricos y salud pública
    Las disposiciones sobre la
    propiedadintelectual negociadas en el marco del TLC con Estados Unidos no restringirán la producción, importación o adquisición de productos farmacéuticos genéricos y, por tanto, no conducirán a un incremento en el costo de la gran mayoría de medicina.
    Las patentes son los
    derechos exclusivos de comercialización que el Estado otorga como premio a un inventor por su esfuerzo e inversión cuando su invento cumple con los requisitos de novedad, nivel inventivo y aplicación industrial.
    Patentar productos farmacéuticos está permitido en el Perú desde 1994. La experiencia de más de 10 añosen la aplicación de un régimen de patentes es que su implementación no tuvo efecto al alza sobre los precios d elos medicamentos, no redujo el acceso a la
    población a ellos y no hizo desaparecer la industria farmacéutica nacional.
    Según cifras de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos del Perú, en el mercado peruano existen sólo 10 productos farmacéuticos patentados y comercializados. Estos 10 productos representan únicamente el 1,2% del
    universo total de medicamentos en el país y, a su vez, representan sólo seis millones de dólares de un mercado de 500 millones de dólares, El resto de productos son considerados genéricos, ya que no están protegidos por patentes o sus patentes han vencido.
    Así los productos que hoy son genéricos seguirán siéndolo y no van a desaparecer de las farmacias. Por e contrario con el TLC, el costo de los medicamentos en el Perú será menos, como ya lo señalamos, por la eliminación de los aranceles. Por lo tanto, la idea de que el TLC afectará el acceso a medicamentos por parte de los más pobres en completamente infundada.
    Finalmente, se debe mencionar que la posición de los países andinos en las negociaciones es que no se permita establecer patentes de segundo uso solicitado por Estados Unidos, ya que de concederse este tipo de patentes podría haber un impacto negativo en el acceso a los medicamentos.
    EL FACTOR LABORAL
    Son aspectos de preocupación de los legisladores americanos los niveles de trabajo decente (
    trabajo infantil, trabajo forzoso, etc.) así como la organización y presupuesto que tienen las instituciones de tutela laboral para los aspectos de inspecciones y demora de procesos laborales. Todo esto puede se relevante para que el Congreso americano presente objeciones para aprobar el TLC tal como se dio en el caso del TLC centroamericano el que sólo contó con dos votos de diferencia a su favor.
    Si bien no hay claros indicios de avances en la ratificación del Acuerdo de
    Promoción Comercial (APC entre Perú y Estados Unidos, comúnmente llamado TLC, el equipo negociador peruano ha señalado que ya se ha superado la etapa más difícil de la negociación.
    David Lemor, representante del Ministerio de Comercio Exterior y
    Turismo (Mincetur) para el TLC con Estados Unidos, afirma que "es cuestión de tiempo" para que el Parlamento norteamericano decida la ratificación considerando la importancia de tener al Perú como socio comercial.
    Las discusiones en
    torno al tema laboral no deberían impedir la ratificación, por parte de Estados Unidos, del TLC, ya que según lo expresados por Lemor, para los norteamericanos lo que viene generando controversia no es la legislación laboral del Perú, sino el hecho de ir aumentando los estándares de trabajo y su cabal cumplimiento. Lo que se está pidiendo es que se aplique efectivamente. En el Perú el sector informal es más del 60 % de la economía nacional, y ese es un problema laboral muy grande, señaló Lemor.
    A esto se añaden otros factores como lo que vienen exigiendo los demócratas, para quienes a partir del tratado se exigirá también el cumplimiento en su país de las
    normas vigentes en el Perú, como la libertad de sindicalización consagrada por la Constitución y otras normas relacionadas con la contratación


INPORTANCIA DEL TLC




El Perú posee una
economía pequeña y por ello su desarrollo sostenido depende del crecimiento de su comercio exterior, es decir, del acceso de sus exportaciones a mercadoscada vez más amplios. El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos ofrece la oportunidad de vender nuestros productos a un mercado con un poder de compra 180 veces mayor que el nuestro.
Los hechos nos indican que el Perú se encuentra en una posición comercial y productiva expectante a la que puede sacarle provecho desde hoy pues supera ya los 10000 mil millones de exportaciones y posiblemente los 1000 millones en productos agrícolas.
Con el inicio de las negociaciones para la firma del TLC, el Perú ha dado un paso decidido hacia una verdadera expansión exportadora, pues a través de él puede obtener el combustible necesario para proporcionarle a los productores y a la
industria nacionales mercados externos que requieren para expandirse.
Con los TLC ganan especialmente los países pequeños y particularmente su
agricultura e industria. Estados Unidos es mucho más grande que el Perú, pero esa es una característica que juega a nuestro favor porque poseemos un mercado pequeño con un bajo poder de compra, mientras que nosotros con sólo penetrar 0,1% de su mercado con productos en los que tenemos ventajas incrementaríamos nuestro PBI en 4%.
Según la experiencia de otros países, el significativo potencial exportador del Perú y su
evolución exportadora reciente, el TLC con Estados Unidos representará más exportaciones, más empresasexportadoras (mayormente pequeñas), más empleos mejor pagados y mayor diversificación de la oferta exportable.
Sin embargo, el TLC no conlleva beneficios automáticos. Por ello, al negociarlo, es necesario adecuar tanto la institucionalidad pública como privada a los desafíos de una economía abierta y global. Los sectores público y privado tienen que continuar haciendo su tarea para superar los
problemas estructurales del país y elevar la competitividadde las empresas –normalmente mercantilistas- con el fin de maximizar los beneficios potenciales del TLC
TRATADO DE LIBRE COMERCIO
Son acuerdos derivados de conferencias Internacionales cuyo propósito es liberar el intercambio de
bienes y servicios entre países o grupos de países, reduciendo los aranceles y otras barreras no arancelarias al comercio internacional a nivel regional o mundial.

BENFEFICIOS MACROECONÓMICOS DE UN TRATADO DE LIBRE COMERCIO
Ampliar las oportunidades de
mercado a nuestros productos, garantizando las normas y requisitos a cumplir para entrar a determinado país.
Constituye un instrumento importante para la atracción de
inversión extranjera que genera empleo y ayuda en el desarrollo sostenible del país.
Proveer un mecanismo ágil de solución de controversias comerciales.
Mejor acceso de los productos guatemaltecos en otro
mercado.
Transparencia en las
normas que se apliquen a nuestros productos de exportación, y a los servicios que podemos ofrecer.
ADMINISTRACION DE UN TLC
El
gobierno de cada país es el encargado de establecer dentro de su política comercial cuál va a ser su relación comercial con el resto del mundo a través de aranceles, barreras no arancelarias, cuotas, subsidios, etc.

En Guatemala esta
política responde al interés del gobierno de abrir nuestros mercados para atraer inversión extranjera.

ADMINISTRACIÓN DEL TRATADO

Las partes establecen a Comisión Administradora, integrado por los Ministros responsables del comercio exterior. El tratado establece las funciones de la Comisión Administradora. La comisión establecerá y supervisará el funcionamiento de un Secretariado.
Mediante el Tratado de
Libre Comercio que se terminó de negociar el 10 de Mayo de 2000 entre México y las repúblicas centroamericanas de El Salvador, Guatemala, Honduras se crea una Zona de Libre Comercio conformada por 132 millones de personas y US$ 432 mil millones de producto Interno Bruto.

OBJETIVOS DEL TLC



El Tratado pretende alcanzar los siguientes objetivos:
Estimular la expansión y diversificación del
comercio de bienes y servicios entre las partes.
Promover condiciones de libre
competencia dentro de la Zona de Libre Comercio.
Eliminar recíprocamente las barreras al comercio de
bienes y servicios originarios de las Partes.
Eliminar las barreras al
movimiento de capitales y personas de negocios entre los territorios de las Partes.
Aumentar las oportunidades de
inversión en los territorios de las Partes.
Promover y proteger las
inversiones orientadas a aprovechar intensivamente las ventajas que ofrecen los mercados de las Partes y a fortalecer la capacidad competitiva de los países signatarios en las corrientes del intercambio mundial.
Crear
procedimientos eficaces para la aplicación y cumplimiento de este trabajo, para su administración conjunta y para la solución de controversias.
Equipar la relación comercial de Guatemala con México a la que tienen
Costa Rica y Nicaragua
Adelantamos al
ALCA en la profundización de la integración regional con uno de los socios comerciales más importantes en el Hemisferio.
Se abre una agenda de cooperación que va mas allá del comercio.
La importancia de negociar con México radica en que el
mercado mexicano es diez veces más grande que el nuestro y podemos tener más lugares para vender lo que producimos. Además, Guatemala es uno de los principales destinos de la exportación e importación mexicana en América Latina. Tenemos en común el idioma y la cultura. El ingreso promedio en México es mayor que el de
Guatemala, por lo tanto, tienen más
dinero para comprar mayor cantidad de productos y al tener más lugares para vender, esto crea oportunidades de empleo para los guatemaltecos

¿ENTRE QUIÉNES SE HACE?


Cada país se encarga de definir si quiere hacer parte o no de los acuerdos comerciales que existen en el mundo.
Sin embargo, en 1947 se firmó el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (
GATT, sigla en inglés) entre 23 países, número que fue creciendo hasta llegar a 96, en 1988 (Colombia ingresó en 1988). Sus principales objetivos fueron reducir las tarifas arancelarias y eliminar las prácticas que impedían la compra y venta de productos entre países. Igualmente, se permitió a los países llegar a acuerdos entre ellos e impulsar la cooperación y el comercio.
El GATT desapareció para darle paso a
la Organización Mundial del Comercio (OMC), en 1993 (nuestro país es miembro desde 1995). Esta tiene como objetivo administrar y controlar los acuerdos de librecambio, supervisar las prácticas comerciales mundiales y juzgar los problemas comerciales que los estados miembros le presentan.

POR QUÉ, UN TLC CON ESTADOS UNIDOS?

Porque tiene grandes ventajas para nuestro país, dado que permite a los empresarios colombianos entrar al mercado más grande del mundo.
Porque países similares al nuestro ya han firmado o están firmando tratados con Estados Unidos, lo que supone que nuestros productos no podrán competir con los de ellos y nos estaríamos marginando.
Porque es el país que compra más productos colombianos, lo cual genera empleo e
ingresos para nuestro país.
Porque nos ha otorgado preferencias
derivadas de la lucha contra el narcotráfico a través de la llamada Ley Andina de Preferencias Arancelarias y Erradicación de la Droga (ATPDEA), que permite que más de seis mil productos entren libremente a su país, pero sólo hasta el 31 de diciembre del 2006. De ahí en adelante, éstos tendrán que pagar nuevamente gravámenes arancelarios. Con un tratado de libre comercio la entrada sin el pago de gravámenes arancelarios podría ser permanente.
Porque Colombia necesita reemplazar la caída de las
ventas (exportaciones) hacia los países vecinos con ventas a mercados grandes, dinámicos, con alta capacidad de compra y de acceso a nuestros bienes.
Porque debemos buscar que otros productos, distintos al
café y al petróleo, los cuales Colombia ha vendido tradicionalmente al exterior, tengan un mercado permanente y sin barreras para generar más empleo y bienestar a la población

A QUIENES BENEFICIA



Beneficia a la Nación, a los empresarios y a los habitantes del país que lo realiza, porque permite abrir las fronteras comerciales, obtener una nueva fuente de recursos y abaratar los costos de los productos y servicios

CUALES SON LOS BENEFICIOS ESPERADOS DEL TLC PARA ESTOS PAISES


El TLC puede incrementar la eficiencia económica si la creación del comercio supera la posible desviación de comercio.
El TLC amplia el comercio y promueve la eficiencia, el ingreso real de la población aumente. Si esto es dinámico, el beneficio se dará a través de mayores tasas de
crecimiento económico que reducirán la pobreza absoluta generando un ingreso percápita ascendente.
Los mayores flujos de inversión y comercio explotarán la ventaja comparativa de
México en procesos Intensivos en mano de obra, incrementándose el valor real de los salarios en toda la economía

BOLIVIA Y EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO

Este país sólo participa de las negociaciones como observador, ya que el gobierno del Presidente Mesa aún no ha podido lograr que la Ley de Hidrocarburos sea aprobada, la cual beneficiaría a los inversionistas extranjeros, ni que se otorgue inmunidad a los ciudadanos norteamericanos en territorio boliviano. Sin estos requisitos, Bolivia no podrá ser negociador pleno en este Tratado de Libre Comercio.
La eventual firma de un tratado de este tipo con Estados Unidos ha generado en Bolivia posiciones encontradas y un intenso debate sobre los beneficios y las desventajas que el mismo traería aparejados. El gobierno sostiene que este Tratado es beneficioso para la economía boliviana, ya que en el 2006 vence el ATPDEA (Sistema de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga). Sin embargo, el país altiplánico cuenta con una escasa competitividad y presencia en los mercados internacionales de productos industriales y agropecuarios, su producción está desprovista de tecnología y sólo dispone de una pobre infraestructura de exportación. Todos estos motivos son esgrimidos por los opositores al Tratado de Libre Comercio, quienes sostiene que, dadas esas condiciones, la aplicación de programas agresivos de liberación comercial tendría consecuencias severas para el sector productivo, el cual no podrá absorber los elevados costos implícitos. Además, se verá un aumento del desempleo, ya que dicho Tratado afectará a la industria farmacéutica y al sector agrario, debido, principalmente, a la internación de productos transgénicos.
Más allá de estas consideraciones, las estadísticas mostradas por la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y por el Instituto Nacional de Estadística de Bolivia sugieren que este país no sería beneficiado con un Tratado como el que Estados Unidos pretende firmar con los países andinos.
Como se puede observar, Bolivia no cuenta con una infraestructura ni con niveles de producción adecuados para hacer a una apertura como la demandada por el TLC que el gobierno norteamericano quiere firmar. Esta situación repercutirá negativamente en el conjunto de derechos económicos, sociales y culturales, ya que al afectarse la producción local y aumentar el desempleo, por ende, las necesidades básicas de la población no podrán ser cubiertas. Es necesario tener en cuenta también que la biodiversidad y las tradiciones culturales se verán afectadas, ya que estos temas se vienen tratando en las rondas de negociación de las cuales Bolivia es sólo observador

ECUADOR EN EL PRIMER TRATADO DE LIBRE COMERCIO


Al igual que los otros países andinos, el objetivo de Ecuador dentro del Tratado de Libre Comercio es lograr mayores beneficios que los logrados con el ATPDEA y mejorar la competitividad del país en el extranjero. Para lograr estos objetivos es necesario que los países andinos mantengan una política común con respecto a las negociaciones (salvo en el caso de la agricultura) y negocien en bloque. Sin embargo, la firma de este Tratado ha generado un desacuerdo entre este país y Colombia, debido a los gravámenes para materias primas, insumos y maquinaria El problema consiste en la insistencia de Colombia en mantener, luego de firmado el Tratado con Estados Unidos, la "reserva de mercado", mecanismo por el cual se permite que determinados productos estén libres de aranceles dentro de la Comunidad Andina. Es decir, Ecuador tendría que mantener el privilegio para los productos colombianos y no permitir la inmediata entrada de productos estadounidenses (sobretodo insumos y materias primas), los cuales competirían a más bajos costos. Ecuador mantiene esta postura, ya que esto es necesario para cumplir con el objetivo de lograr una mayor competitividad del país en términos de bienes terminados, incluso frente a sus socios en el acuerdo con Estados Unidos.
Dentro de las negociaciones comerciales, Ecuador intenta conseguir los mayores beneficios para la entrada de productos en el mercado norteamericano (arancel cero para la mayor cantidad de productos ecuatorianos, por ejemplo, las flores). Para ello, Ecuador está dispuesto a "canjear" temas de la mesa de propiedad intelectual, es decir, ceder en temas como la biodiversidad y patentes de animales y plantas a cambio de mayores ventajas comerciales. Esta decisión del gobierno ecuatoriano influye en el poder negociador de Perú y Colombia, ya que las negociaciones sobre propiedad intelectual se efectúan en bloque.
El Tratado de Libre Comercio Andino-Norteamericano encuentra resistencias en la sociedad ecuatoriana, sobretodo de los sectores campesinos e indígenas. Éstos se oponen a la firma del acuerdo, ya que sostienen que el mismo sólo responde a intereses empresariales y transnacionales y que resulta perjudicial para la agricultura y para el aparato productivo nacional. Esto debido, entre otras cosas, al encarecimiento de los insumos para la agricultura (erradicación de productos genéricos por los acuerdos de propiedad intelectual). Por ello, reclaman que sea el pueblo ecuatoriano quien decida sobre el acuerdo con Estados Unidos a través de un plebiscito nacional, derecho otorgado por la Constitución Nacional para casos trascendentes y reconocido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales.
Este Tratado de Libre Comercio, y todos los tratados de este tipo en general, son de carácter asimétrico. Esto significa que Ecuador, así como los otros países andinos, se verá inundado de productos (manufacturados) estadounidenses, mientras que sus exportaciones primarias estarán luchando contra las medidas proteccionistas impuestas por Estados Unidos. Esto sumado a la crisis estructural de la economía ecuatoriana puede llevar a más familias a una situación de pobreza y exclusión social.
Se debe considerar, además, que el Estado ecuatoriano no posee los recursos económicos necesarios para subsidiar o proteger a la agricultura nacional. Si el productor pierde mercado frente a los proteccionismos de la administración norteamericana y si el Estado es incapaz de compensar a los afectados, derechos como el acceso al trabajo, a un nivel de vida adecuado, a la salud física y mental y a la educación no serán respetados. Actualmente la situación de estos derechos no es óptima en Ecuador, por lo que se puede esperar que luego de la firma del Tratado con Estados Unidos esta situación se agrave

PERU EN EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO


El Perú enfrenta una situación similar a la de los otros países andinos. Por un lado, hay una expectativa exagerada por parte del gobierno peruano con respecto a los beneficios que el Tratado de Libre Comercio aportará al país. Por el otro, se resaltan las desventajas y los costos de este acuerdo y se insiste en que los negociadores andinos han cedido posiciones frente a su contraparte y que el mencionado Tratado está hecho a la medida de los intereses norteamericanos.
Las perspectivas del gobierno del Presidente Alejandro Toledo con respecto al Tratado con Estados Unidos se reducen a lograr el objetivo de crecimiento de la economía y de lograr mayores beneficios con respecto al acuerdo ATPDEA. Sin embargo, pareciera que esto no es condición sine qua non para la firma del Tratado, ya que el mismo Presidente ha declarado que el mismo se va a firmar "sí o sí". Si es cierto que el Tratado se va a firmar "sí o sí", ¿cuál es el propósito de la negociación? Esta situación debilita el poder negociador del Perú y del bloque andino frente a los Estados Unidos, debido a que sin importar las condiciones que éste último imponga, la administración Bush va a presentar un Tratado firmado para la ratificación. Además, pareciera que el discurso oficial entra en contradicciones porque el Ministro de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero, sostuvo que sólo se firmará si este Tratado otorga más beneficios que el Sistema de Preferencias Arancelarias y Erradicación de la Droga (ATPDEA).
Más allá de estas consideraciones, se observa que la realidad económica del país es similar a la de Ecuador y Colombia, por lo que se puede esperar que los efectos del Tratado sean, también, de características similares. En primer lugar, los subsidios con los que la administración Bush protege a los agricultores norteamericanos impactan negativamente sobre el precio de los productos peruanos. Mientras este efecto distorsionado no se modifique, el Estado pretende subsidiar a los agricultores perjudicados por el ingreso de productos de Estados Unidos, lo cual estará relacionado con el volumen de producción o con la superficie cultivada; el obstáculo de esta política es que, como en el caso ecuatoriano, el Estado peruano no dispone de los recursos para solventar este tipo de paliativos.
Cabe mencionar que el Perú carece de políticas públicas orientadas a mejorar la competitividad y a fortalecer a los nuevos sectores de la economía, por lo que un Tratado de Libre Comercio se ve limitado respecto a sus beneficios. Sin embargo el MINCETUR (Ministerio de Comerio Exterio y Turismo) afirma que, debido a que el mercado estadounidense es 170 veces más grande que el del Perú y que ese país constituye la principal economía del mundo, las exportaciones peruanas se verán favorecidas y los indicadores macroeconómicos se mantendrán estables. Por ende, la calidad de vida de los ciudadanos peruanos mejorará (acceso del consumidor a productos más baratos y de mayor calidad y variedad, expansión de la oferta de empleo, incremento de los salarios reales en el sector exportador y disminución de las tasas de interés en el mediano plazo debido al menor riesgo país).
Por otra parte y con respecto a las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno, éstas no cuentan con un marco legal que las regule, como si es el caso de los Estados Unidos, por lo que la población en general no dispone de información sobre este tema.
El Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos beneficiará a ciertos sectores de la economía (exportadores), pero habrá sectores perjudicados tales como, la agricultura (competencia subsidiada de la agricultura norteamericana), los usuarios de medicamentos (precios más elevados debido a la extensión de patentes y disminución de medicamentos genéricos), las comunidades campesinas e indígenas (amenaza al patrimonio cultural por parte de las empresas farmacéuticas y agroindustriales) y el sistema legal y el Estado mismo (pérdida de autonomía frente al Tratado). Por otro lado, "permitirá una mayor estabilidad y seguridad jurídica de modo tal que los empresarios e inversionistas puedan invertir con reglas claras y transparentes, sin los temores de la inestabilidad que producen cambios jurídicos inesperados."
Ante esta perspectiva, la situación de los derechos humanos se ve comprometida. El Estado no será capaz de garantizar el respeto de los derechos económicos, sociales y culturales frente a los intereses y las presiones de las empresas transnacionales y del gobierno estadounidense. La falta de empleo, la pobreza y marginalidad social, la falta de acceso a la salud y a la educación constituyen violaciones a los derechos fundamentales, situación que se verá agravada por los efectos negativos en los distintos sectores productivos del país. A su vez, los derechos de los pueblos indígenas se verán afectados con la firma del Tratado y la llegada de inversiones extranjeras, aunque el gobierno peruano debe respetar el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales (169) de la Organización Internacional del Trabajo el cual estipula que "Deberá reconocerse a los pueblos interesados el derecho de propiedad y de posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan" (Art. 14, Inc. 1); que "Los derechos de los pueblos interesados a los recursos naturales existentes en sus tierras deberán protegerse especialmente" (Art. 15, Inc. 1); y que "En caso de que pertenezca al Estado la propiedad de los minerales o de los recursos del subsuelo, o tenga derechos sobre otros recursos existentes en las tierras, los gobiernos deberán establecer o mantener procedimientos con miras a consultar a los pueblos interesados, a fin de determinar si los intereses de esos pueblos serían perjudicados, y en qué medida, antes de emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras. Los pueblos interesados deberán participar siempre que sea posible en los beneficios que reporten tales actividades, y percibir una indemnización equitativa por cualquier daño que puedan sufrir como resultado de esas actividades" (Art. 15, Inc. 2).
Con respecto a los derechos culturales, cabe mencionar que en el marco de las negociaciones de este Tratado, el Perú incluyó un anexo sobre "reservas a futuro relativas a las industrias culturales así como a los asuntos relacionados con las comunidades campesinas, nativas y minorías". Esta reserva está orientada a la aplicación de subsidios a un conjunto de actividades relacionadas a lo cultural, tales como el cine, las artes audiovisuales y la música. No obstante, en lo tocante a las comunidades campesinas, nativas y minorías no se menciona el derecho a la tierra y a la explotación de la misma que estas comunidades tienen, ya que sólo se mencionan "las obligaciones básicas de no discriminación, restricciones cuantitativas, requisitos de desempeño, entre otras."
Por otro lado, los reales beneficios que el Tratado de Libre Comercio otorga a los países andinos en general y al Perú en particular consisten en la llegada de inversiones extranjeras con tecnologías de punta generadoras de empleo y la creación de nuevas industrias para cubrir nichos en el mercado norteamericano. Sin embargo, estos beneficios también presentan una contrapartida, a saber, estas inversiones y estas nuevas industrias se instalarán en los grandes centros urbanos a los efectos de aprovechar la infraestructura ya instalada, las facilidades de transporte y la mano de obra calificada, entre otros. Esto beneficiará sólo a estos centros, los cuales ya experimentan una concentración de la actividad económica, mientras que las áreas agrícolas, generalmente las más pobres del país, no recibirán las ventajas del Tratado

¿QUIÉNES SON LOS GANADORES?
En cualquier negociación se corren riesgos, puede haber empresas ganadoras y perdedoras, pero para ello cada país cuenta con un grupo de negociadores bien preparados que intercambian propuestas y discuten teniendo en cuenta el bienestar de sus empresarios, de su población y del país en general.
Colombia dispone de ventajas naturales en muchos productos y ventajas adquiridas en la producción de otros. Quienes los producen con esas ventajas resultan ganadores. También lo son aquellos que se preparan oportunamente para mejorar sus productos, es decir, para fabricarlos con mayor eficiencia, más
calidad, mejor tecnología y precios competitivos. Son quienes cambian incluso su mentalidad para competir a nivel mundial y logran la certeza de que con los cambios apropiados pueden encarar la competencia en los mercados externos y en el propio mercado doméstico.
¿QUIÉNES SON LOS PERDEDORES?
Son aquellos que siendo conscientes de que sus empresas o sistemas de producción se pueden modernizar, mejorar su calidad y eficiencia, no hacen nada para solucionarlo y siguen produciendo de la misma manera; en este caso la gente preferirá comprar un producto con mejor calidad y a un mejor precio.
¿POR QUÉ COMERCIAN LOS PAÍSES?
Los países comercian por varias razones, entre ellas, porque ninguno puede producir todo lo que necesita. Es decir, cuando un país no produce lo necesario para la alimentación, salud, bienestar o seguridad de su población, se lo compra a otro.
¿POR QUÉ ES NECESARIO UN TLC?
La dinámica económica del mundo ha llevado a realizar alianzas, acuerdos y comercios que permitan comprar a menor precio y vender en mejores condiciones; siempre con el objetivo de lograr un mayor bienestar para los ciudadanos.
Según los resultados que han obtenido países que han celebrado tratados de libre comercio y que han abierto sus mercados, ésta es una herramienta importante de crecimiento y
desarrollo. Casos como los de México y Chile que han firmado acuerdos comerciales con estados unidos muestran que sus economías, han crecido notablemente, las exportaciones han aumentado, se ha generado más empleo y los salarios han mejorado.
Pero más allá de los buenos resultados, no realizar acuerdos de libre comercio es cerrar las puertas para que los productos no se puedan vender fácilmente en otros países, y perder un mercado que otros seguramente aprovecharán.
Además, habrá que pagar un
impuesto de ingreso (arancel) cuando se quieran entrar a determinado mercado, lo que se constituye en una desventaja pues otros países que ya han firmado acuerdos comercian sin pagar aranceles.
Igualmente, se dificulta la inversión nacional y extranjera pues quien quiera vender sus productos en el exterior no podrá competir con otras empresas extranjeras. Como consecuencia la producción nacional se estancará y no se generará más empleo y mayor crecimiento.
Por eso, en la actualidad, la mayoría de países del mundo están celebrando tratados de libre comercio, lo que significa que están abriendo sus puertas al mercado mundial.
¿ES EL PRIMER TLC QUE FIRMA COLOMBIA?
No. Colombia ha firmado varios acuerdos: El denominado G-3 con Venezuela y México, el de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela, otro con Chile y recientemente, con los países de MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

¿QUÉ IMPLICA LA PALABRA "LIBRE"?PARA EL COLOMBIA EN EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO

Que con normas claras se acuerda que los productos y servicios de los países negociadores pueden entrar y salir a cada uno sin ningún tipo de impuesto o arancel. Es decir, que los productos colombianos podrían ingresar al mercado de estados Unidos sin pagar arancel.

¿HASTA CUANDO EL TLC?. ¿EXISTE UN LIMITE?DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO

Los TLC se realizan indefinidamente. Lo que puede ir variando en el tiempo es el desmonte de los subsidios o impuestos que beneficien a unos productos particularmente.